jueves, 15 de septiembre de 2011

No se me ocurre mejor motivo que tú, para complicarme la vida.

No soporto tener la absurda necesidad de sentirte cerca mía o de tener que oír tu risa a todas horas. No soporto perder horas de sueño y aprovecharlas para ver como duermes. 

Si te tengo, no hay mundo al rededor.

Si ahora mismo cayese una bomba atómica aquí y se lo llevara todo por delante pero a mi me pillara abrazado a ti, me daría igual, me daría lo mismo.

viernes, 2 de septiembre de 2011

No soportaría que lo pasaras mal, nunca.




+ ¿Te puedo decir una cosa?
- Sí, dime...
+ No te acostumbres a mí.
- ¿Cómo?
+ Que no te acostumbres a mí, ni a mi risa, ni a mi hiperactividad, ni a mi sonrisa en esos momentos, ni a mis besos, ni a mi olor. No te acostumbres a como te miro o te dejo de mirar, no te acostumbres a mi cara cuando te ríes de mí, no te acostumbres a mi rabia, ni a reírte de las cosas que digo. No te acostumbres...
- ¿Y eso a qué viene?
+ Viene a que yo ya me he acostumbrado a todo lo tuyo, y si lo pierdo lo pasaría mal, y no quiero que tú lo pases mal, nunca.

¿Has estado realmente enamorada alguna vez?



¿Has amado alguna vez a alguien hasta llegar a sentir que ya no existes? ¿Hasta el punto en el 
que ya no te importa lo que pase? ¿Hasta el punto en el que estar con él ya es suficiente, cuando 
te mira y tu corazón se detiene por un instante? 
 

Porque si te pierdo, yo no me encuentro.